Vía Verde del Antiguo Ferrocarril Vasco-Navarro

 

Inaugurado oficialmente (el tramo entre Vitoria y Estella) el 23 de septiembre de 1927, por el entonces presidente del gobierno Miguel Primo de Rivera, el tramo entre Estella y Vitoria se unió a la anteriormente construida sección del ferrocarril que desde la capital alavesa se dirigía hacia Vergara.

Aprobado por el gobierno, en el año 1882, se construyó una línea de ferrocarril de vía estrecha (o viá métrica) de 143 kilómetros de longitud, a través de tierras navarras, alavesas y guipuzcoanas.

En sus inicios, en los años 30 y 40, el ferrocarril funcionó relativamente bien, con unos resultados económicos esperanzadores para Explotación de Ferrocarriles por el Estado (E.F.E.), pero ya en la década de 1950 se vió que la competencia del transporte por carretera terminaría por hacerlo desaparecer el 31 de diciembre de 1967. Al clausurarse el servicio se dijo que “siempre fue deficitario” pero que llegó a mover 3,3 millones de pasajeros al año y 3 millones toneladas de mercancías. Sin embargo nunca se entendió su cierre porque cumplía una labor social, pues interconectó a las comarcas por donde transcurría de una forma que, después de su cierre, se resintieron brutalmente.

Sus 143 kilómetros de vía electrificada y completamente automatizada hicieron de él uno de los trenes más modernos de Europa en los años treinta del siglo XX. 

Con la rehabilitación de este recorrido como Vía Verde se recupera para uso turístico el trazado del tren.

El trazado del Ferrocarril Vasco-Navarro, conocido antiguamente como “El Trenico” se ha transformado en una larga y atractiva ruta de más de 80 km que discurre entre el puerto de Arlabán (muga entre Álava y Guipúzcoa) pasa por Vitoria y avanza por la Llanada y la Montaña Alavesa hasta Estella.

Este tramo posibilita un  recorrido tanto peatonal como cicloturista. Para ello se realizaron trabajos de restauración de la ruta, además de señalización del recorrido e iluminación del túnel de Acedo, de 1.400 metros de longitud.